Los brackets son los pequeños componentes que se colocan adheridos a la superficie frontal o lingual del diente y que ayudan a guiar los dientes a la posición deseada por el ortodoncista, para lograr una colocación y mordida correctas.
Tener claro qué se puede y qué no se puede comer durante un tratamiento de ortodoncia es algo fundamental para garantizar que el tratamiento se realice sin problemas y se puedan obtener los mejores resultados posibles. La dieta puede y debe seguir siendo rica, equilibrada y variada, pero teniendo en cuenta una serie de recomendaciones sobre el tipo de alimentos que consumimos y evitando algunas comidas concretas de forma temporal.
Aquí os presentamos un completo listado de los principales alimentos que debes evitar si llevas ortodoncia:C
- Alimentos pegajosos: Dulces como golosinas, chicles o gominolas son poco compatibles con ortodoncia porque se adhieren fuertemente y dificultan seriamente la higiene dental. Además, su alto contenido en azúcar favorece la aparición de caries.
- Alimentos crujientes: Los frutos secos, las palomitas de maíz, las semillas, las galletas o el pan tostado son productos que al masticarlos se rompen en múltiples trozos pequeños que se introducen entre dientes y muelas. Esto dificultará luego las tareas de higiene bucal.
- Alimentos ácidos o picantes: Es muy habitual que los brackets provoquen roces o irritaciones en la boca. Por ello, alimentos ácidos como los cítricos o el vinagre, pueden provocar dolor en contacto con estas llagas. Lo mismo sucede con los alimentos picantes. Además, los ácidos pueden provocar erosión del esmalte y por tanto, facilitar la aparición de hipersensibilidad dental.
- Alimentos duros/enteros: En este caso, no nos referimos tanto al tipo de alimento como a su forma de consumirlo. Frutas como la manzana o el melocotón deben trocearse muy bien antes de consumirlas. Si las comemos a mordiscos, existen posibilidades de romper algún bracket. La misma recomendación sirve a verduras crudas como la zanahoria, por lo que se recomienda consumirla en trozos pequeños o cocida, para que la textura sea más blanda. Los bocadillos, la pizza y las hamburguesas también deben partirse en trocitos, intentando no morder y tirar para evitar el despegamiento de los brackets.
- Alimentos rugosos: La textura rugosa, como la corteza de pan, también es enemiga de las llagas o la irritación, al tiempo que conlleva una masticación más intensa, algo que es conveniente evitar, sobre todo en los inicios del tratamiento de ortodoncia cuando aún estamos adaptando nuestra mordida.
Más allá de esta serie de alimentos a evitar, es importante no descuidar la alimentación durante el tratamiento. Aunque durante la fase inicial de la ortodoncia es habitual que se recomienden productos de consistencia blanda, la realidad es que teniendo en cuenta las limitaciones que hemos repasado, la dieta puede ser muy amplia y no debería afectar en exceso a los hábitos a los que estamos acostumbrados.
Además, tan importante como adaptar la alimentación es la higiene dental debido a la dificultad que los brackets añaden al cuidado diario ya que exigen detenerse más en el cepillado habitual para eliminar los restos de comida que quedan en los dientes.
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