El bruxismo es un hábito que afecta a la salud bucodental de entre un 10% y un 20% de la población y consiste en apretar los dientes inferiores contra los superiores (bruxismo céntrico) y/o en moverlos de adelante hacia atrás haciendo que rechinen (bruxismo excéntrico).
Para la mayoría de las personas, el bruxismo es un hábito inconsciente y que ocurre sobre todo durante el sueño. Puede que no te des cuenta de que lo haces hasta que alguien más comente que escucha rechinar tus dientes mientras duermes o que durante una visita al odontólogo, éste encuentre tus dientes desgastados o con el esmalte fracturado.
Pero el bruxismo también genera ciertos síntomas a los que puedes estar atento para detectar si padeces esta dolencia:
Dolor de mandíbula, oído, cuello y cabeza
Quienes padecen bruxismo, suelen apretar la mandíbula con una presión que en ocasiones supera el 40% de lo habitual, por lo que suelen levantarse con dolor de oídos o cabeza.
Si te pasa seguido, es importante acudir al odontólogo para que realice un diagnóstico, ya que el bruxismo puede derivar en un desgaste importante de piezas dentales.
Tensión mandibular
Si estás apretando los dientes durante gran parte del día de forma inconsciente, al cabo de muy poco tiempo comienzas a notar una gran tensión en la zona mandibular provocada por una alteración de sus músculos que provoca mucho dolor.
Desgaste de los dientes
El bruxismo provoca un desgaste en las piezas dentales, ligeras fisuras en el esmalte dental y un aumento de la sensibilidad de las encías. Esto puede generar sensibilidad al cepillado y la toma de alimentos fríos y calientes, ya que la pérdida del esmalte expone la dentina a los estímulos mecánicos de un cepillado o a los térmicos de la alimentación. También puede ser que a simple vista notes tus dientes desgastados o con el esmalte fracturado.
Problemas en la ATM
Los problemas en la articulación temporomandibular (ATM) suceden cuando esta no trabaja correctamente. La ATM es la responsable del movimiento entre la mandíbula inferior y el maxilar superior. Los síntomas de su alteración pueden ser fuertes dolores, tanto en la cabeza como en los oídos, una gran presión debajo de los ojos y molestias en los músculos mandibulares si tu mandíbula se encaja o realiza una especie de clic al abrir o cerrar la boca o si notas que los dientes encajan de una forma distinta.
Las personas que padecen bruxismo pueden presentar uno solo de estos síntomas o todos al mismo tiempo. La ansiedad y el estrés suelen ser las causas principales de esta dolencia y normalmente no suele tratarse con medicamentos, sino que se destinan esfuerzos a aliviar dolor y síntomas mientras se intenta eliminar la causa. Para poder llevar a cabo su tratamiento de bruxismo, normalmente se utiliza una férula llamada oclusal o, más comúnmente, de descarga, que está completamente personalizada para la dentadura de cada paciente. Los problemas suelen desaparecer con el uso de estas férulas.
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