La alimentación es uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de cuidar de nuestra salud y cuando se trata de salud dental ésta influye considerablemente y afecta directamente al estado de nuestros dientes y boca. De la misma manera que una alimentación equilibrada y saludable es positiva para nuestra salud, el consumo de determinados alimentos de forma prolongada puede ser perjudiciales para nuestra salud bucodental.
Bollería industrial y azúcares refinados
Los alimentos que se encuentran dentro de este grupo tienen una característica común y es que en su composición encontramos niveles de azúcar muy por encima de los recomendados y sobre todo de los que necesitamos. Teniendo en cuenta que unos de los máximos “responsables” de la caries es el azúcar, el consumo de este tipo de alimentos es desaconsejable.
Bebidas gaseosas y/o azucaradas
Sucede lo mismo que con la bollería industria y alimentos procesados. En su versión “liquida”, la mayoría de los refrescos de las marcas más conocidas tienen exceso de azúcar en su composición. En el caso de las bebidas con componente gaseoso, además, también aumenta el riesgo de erosión dental.
Alimentos duros
Más que desaconsejable, se recomienda tener especial cuidado cuando se consumen alimentos duros como determinados frutos secos por el riesgo de fisuras en las piezas dentales. El tradicional turrón duro en la época navideña ha sido “responsable” de muchas de estas roturas accidentales.
Grasas saturadas
El consumo excesivo de grasas saturadas provoca un aumento del colesterol que puede afectar directamente a la inflamación de las encías, entre otros aspectos a tener en cuenta.
Bebidas ácidas o cítricos
El consumo de bebidas excesivamente ácidas o una frecuencia alta de consumo de cítricos puede llegar a provocar pequeñas erosiones en el esmalte de los dientes, debido a que el ácido tiene a desmineralizar los tejidos dentales, a veces también asociados a la hipersensibilidad dental. Esto no significa que el consumo de naranjas o limones sea nocivo, sino que cuando se consuma se recomienda contrarrestar su acidez con otro tipo de alimentos como pueden ser los lácteos.
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